sábado, 27 de septiembre de 2008

El Punto G Femenino... y Masculino

El punto G es una pequeña zona del área genital de las mujeres localizada detrás el hueso púbico y alrededor de la uretra, descubierto por el ginecólogo Gräfenberg, del que toma el nombre, en 1950. Se trata de una zona que ocupa un área de entre 2 a 4,5 cm en la pared frontal de la vagina.

La estimulación de este punto requiere mayor presión mayor que la que se efectúa en la estimulación del clítoris y suele tener como resultado un orgasmo más vigoroso satisfactor y es, probablemente, causa de eyaculación femenina.

La estimulación del punto G puede ser muy aconsejable en parejas a las que les cuesta o son incapaces de lograr el orgasmo femenino, por lo que está considerada como una técnica en terapia sexual. No obstante, la estimulación del punto G no es fácil y se ha de aprender con la práctica. El índice de fracasos para alcanzar el orgasmo que manifiestan las mujeres a través de la estimulación de este punto, se debe principalmente al desconocimiento que se tiene del mismo y a la falta de destreza para acariciarlo efectivamente. Por el contrario, la persona informada y práctica consigue inducir orgamos muy placenteros en su pareja femenina, o masculina que, como veremos más adelante, el punto G masculino también existe.

El punto G puede no ser solamente un punto discreto. De hecho, algunos científicos como Natalie Angier defienden que se trata del conjunto de profundos nervios del clítoris cuando pasan a través de los tejidos para conectar con la columna vertebral. El clítoris tiene profundas raíces y puede cambiar de tamaño y ligeramente de posición a medida que los niveles hormonales cambian en las diferentes etapas de la vida de una mujer.

Un creciente número de expertos cree que la razón por la que la estimulación de esta área provoca un orgasmo «hacia fuera» e incluso la eyaculación femenina es que el punto G ha evolucionado a un "punto disparador" del parto. La cabeza del feto empuja este punto durante el parto, lo que parece disparar la última fase de empuje. Esto se traduce, durante la estimulación sexual normal, en una contracción más significativa de la vagina. La estimulación del punto G es más intensa en mujeres mayores de treinta años, porque los cambios en la estructura de los tejidos del interior de la vagina permite un acceso más fácil a dicho punto.

La estimulación del punto G mediante el uso de dedos o lengua es posible gracias a la presión combinada de empujar el clítoris hacia abajo mientras se arquea la lengua o el dedo hacia arriba en un movimiento de llamada. El dedo o la lengua deben estar entre 2,5 y 7,5 centímetros dentro de la vagina para que de resultado. Sin embargo, cada mujer puede necesitar una forma diferente de estimulación. Un pene curvado hacia arriba tiene la habilidad natural de ejercer mayor presión sobre la pared frontal de la vagina. Si un pene no se curva hacia arriba, entonces pueden ser necesarias diferentes posicione sexuales. Por ejemplo, un hombre cuyo pene se curve hacia abajo puede hallar que la penetración posterior es más adecuada para estimular el punto G dado que la curva presionará la pared frontal.

¿Cómo encontrar el punto G?

Con la mujer acostada boca arriba, con las rodillas dobladas y los pies sobre la cama con una almohada debajo de sus caderas, es una posición muy natural par acariciar la parte frontal de la vagina hasta dar con la zona erógena del punto G. El hombre debe insertar sus dedos, preferentemente el dedo corazón, o corazón-índice, en la vagina de la mujer aproximadamente cinco centímetros con una posición de las yemas apuntando al ombligo. Debe presionar con uno o dos dedos contra la pared frontal de su vagina aplicando un poco más de presión de la usual, debido a que el Punto-G está rodeado de tejido y se encuentra dentro de la pared vaginal. Es conveniente utilizar lubricantes a base de agua; los aceites a base de látex pueden acarrear problemas de vaginismo.

Los movimientos de los dedos, de lado a lado, deben ser suaves, hasta que la mujer indique el momento en que siente estimulación placentera, aunque sea, al principio, como es lógico, leve. Se estará, entonces, con muchas probabilidades, sobre el punto de estimulación adecuado. Una leve hinchazón y firmeza del tejido de la zona, de la misma forma que lo hace el tejido eréctil del pene, son pistas relevantes de que estamos en donde queremos estar.

¿Cómo estimular el punto G?

Existen distintas alternativas:

Una estupenda forma de estimular el punto G durante la penetración es por detrás, por lo que el pene presiona contra la pared frontal de la vagina, mejor si el hombre está encima de ella y no justamente detrás y la mujer tiene una almohada debajo de su región púbica.

Par estimular el punto G, directamente, la mujer se acostará sobre su espalda y el hombre se acodilla entre sus piernas. Mientras se estimula el clítoris con el pulgar de la mano, se introducen dos dedo en la vagina y se frota contra la parte interior de la abertura vaginal presionando hacia arriba con las yemas de los dedos hasta tocar el punto G. Los movimientos también pueden ser circulares, con una presión firme y constante sobre la pared vaginal. En ambos casos se debe acompañar con movimientos de la mano simulando la penetración del pene, ejerciendo presión sobre la zona del punto G en las salidas. La satisfacción de la mujer aumenta si se le practica sexo oral mientras que se le estimula el clítoris y el Punto G.


De la imaginación, la pericia, de la dedicación y de la disposición de los amantes depende que esta estimulación sexual alcance un climax muy placentero.

Estimular el Punto G hasta el nivel de eyaculación requiere tres cosas importantes: tiempo, juego blando y (aunque no siempre, ni en todos los casos) el fisting vaginal.


Fisting: término inglés con el que se designa la práctica sexual consistente en la introducción parcial o total de la mano en el ano o la vagina de la pareja. Es una práctica considerada como extrema, y se suele recomendar que no se lleve a cabo sin los necesarios cuidados previos (desinfección, limpieza, guantes de látex, lubricante, etc.) y posteriores .Es necesario tener en cuenta que en el caso del fisting anal, el ano posee dos esfínteres, el externo controlado por el sistema nervioso voluntario, en tanto que el interno es controlado por sistema nervioso independiente, de tal manera, que al realizar esta práctica debe tenerse en cuenta que el esfínter interno el sujeto pasivo, no logra dilatarlo de manera voluntaria y por lo mismo es necesario tener cuidado cuando se está realizando el fisting con el fin de evitar el dolor intenso. Una vez los esfínteres se han dilatado, la práctica del fisting puede realizarse, resultando muy placentera para el sujeto pasivo.



Una vez que se esté dentro, estimule y estimule y estimule hasta que sienta los músculos vaginales contraerse alrededor de su muñeca (la primera muestra de que un orgasmo está a punto). Esa es la señal de cambiar la posición. Deje cuatro dedos en la vagina y ponga su pulgar sobre el clítoris. Ahora exprima simplemente el Punto G - como si presionara una naranja o un limón - usted exprimirá fuera el líquido. No pare de estimular y el orgasmo podrá llegar a ser muy intenso y, además, cambiará, déjelo venir y cuando sienta que llegue vuelva a presionar hasta que su pareja le pida que pare. Exprima fuera el líquido, relaje un poco y cuando vuelva la onda siguiente apriete otra vez. Hay más por venir.

Tenga cuidado con los propios dedos, las contracciones orgásmicas pueden ser similares a las de un parto. Esto puede ser una experiencia muy dolorosa para la persona que hace fisting. Se puede quitar un dedo pero no quite su mano. Si se desea el efecto completo tiene que continuar estímulo.

El término punto G masculino se encuentra en la próstata, glándula que genera el líquido seminal que transporta a los espermatozoides. Esta parte puede ser estimulada mediante juego anal o presionando el perineo (la piel justo detrás de la glándula (4) y puede provocar en los hombres orgasmos muy intensos. Sin embargo, no es tan fácil que poder estimularse a uno mismo, el punto G está dentro del recto, por lo tanto es muy necesaria la participación de su pareja.

Como encontrar el punto G masculino.

Para localizar, se ha de introducir con mucho cuidado un dedo por el conducto anal, guiándolo hacia su pared frontal, hasta sentir la próstata, la cual tiene una forma de nuez. Una vez introducido el dedo, aproximadamente cinco centímetros, se presiona hacia delante, en dirección al pene, hasta notar un pequeño abultamiento.

La posición idónea para encontrar este punto más fácilmente es estar acostado boca arriba con las rodillas en el pecho. En el juego erótico lo mejor es que la pareja vaya incitando al hombre hasta colocarlo en esta posición y comenzar seguido con la exploración y continuar con un masaje suave y pausado hasta llegar al orgasmo, el cual será más intenso que los que normalmente tiene. No todos los hombres reaccionan igual a esta estimulación por lo que, en algunos casos, se puede combinar con la masturbación del pene.

El tejido que se encuentra en este punto es muy susceptible de lastimarse, por lo tanto se debe proceder con sutileza o en su caso con la ayuda de un lubricante.



Tips para mejores resultados de la estimulación del punto G tanto femenino como masculino.

Para que esta aventura erótica sea todo un éxito, sigue las siguientes recomendaciones:

· Recorta bien tus uñas, así evitarás molestias o heridas.

· Para una mayor protección, usa guantes de látex o un preservativo.

· Es mucho mejor y más fácil, aplicar en el dedo un lubricante a base de agua, lo puedes encontrar en cualquier farmacia.

· Antes de introducir tu dedo, toca suavemente la parte externa del ano o la vagina, en forma circular.

· Antes de llegar al punto clave, introduce tu dedo al conducto anal un centímetro y gíralo poco a poco en forma circular hasta llegar a la ubicación exacta.

· Es muy importante que mientras le das este masaje, le preguntes frecuentemente qué sensaciones le produce cada movimiento, asi sabrás con exactitud cuando seguir o parar en caso de estar lastimándolo.