lunes, 15 de septiembre de 2008

El enfoque del SexoTerapéutico

La terapia sexual o sexoterapia, se distingue de las demás formas de tratamiento psicológico tanto por su finalidad, que es fundamentalmente la recuperación del paciente que presenta una disfunción sexual, como por su estrategia, que se ciñe a los factores operantes actuales del trastorno, así como a las resistencias al desarrollo de la curación, y por sus medios, que asocian la prescripción de ejercicios eróticos y de conversaciones de finalidad psicoterapéutica.
Desde la óptica de la sexoterapia, el problema de la disfunción sexual (eyaculación precoz, disfunción eréctil, entre otras, en los hombres; o aversión al sexo, vaginismo, por ejemplo, en las mujeres), puede ser suprimido sin que necesariamente se haya resuelto finalmente el conflicto originario que es la causa del mismo, aunque si que se necesita modificar algunas consecuencias actuales del mismo, que funcionan como obstáculos del desarrollo normal y placentero de la sexualidad.
La finalidad de la sexoterapia no es modificar fundamentalmente la personalidad del paciente, ni resolver todos sus problemas, sino hacer desaparecer, en la medida de lo posible, el trastorno sexual, resolviendo primordialmente la ansiedad anticipatoria que le impide funcionar en el momento de las relaciones y, por tanto mejorando sustancialmente sus relaciones de pareja, y su calidad de vida en general.