domingo, 27 de diciembre de 2009

ORGASMO SIMULTÁNEO


El Orgasmo: ¿Existen técnicas para sincronizarlos?

A pesar de los avances psicológicos y sexológicos aun persiste la búsqueda de técnicas específicas para aprender una serie de habilidades que permitan dos de las metas tan anheladas por muchas parejas: el orgasmo por penetración y el orgasmo simultáneo.

Condicionados por un modelo sexual de reciprocidad - él besa sus pechos, ella su cuello; él acaricia su clítoris, ella toca su pene; él la penetra y ambos alcanzan el orgasmo - creemos que cualquier otra cosa resulta artificial o no satisfactoria.

Fisiológicamente hablando, un hombre y una mujer que alcanzan simultáneamente el orgasmo son una pareja "despareja", porque los hombres tienden a excitarse fácil y rápidamente mientras que las mujeres necesitan un tiempo bastante mayor de estimulación. Por eso es raro lograr la simultaneidad, sin utilizar algunas "recetas".

El orgasmo simultáneo ocurre cuando un hombre reduce un poco su velocidad y la mujer acelera de manera que ambos se encuentren en el medio. Esta idea fue la anhelada y deseada por los amantes durante siglos. Pero, tal como afirma el Dr. Bernie Zilbergeld, "Es maravilloso cuando sucede pero en realidad no ocurre todas las veces".

Una de las maneras de regular los diferentes tiempos es el juego "Tomar turnos": uno será primero el dador y el otro el receptor, intercambiando luego los papeles. Así cada uno puede recibir y disfrutar todas aquellas caricias que le resulten placenteras, teniendo además la ventaja que, como receptores, disponen del mismo tiempo para estar concentrados en su propio placer, lo que convierte a esto en una profunda y enriquecedora experiencia de placer.

Bárbara Keesling, autora del libro "Orgasmos supersexuales", sugiere que "una forma de ayudar a nuestro compañero sexual para que se demore en alcanzar el orgasmo es detenerse - cambiando de posición o de lugar - cuando ambos están excitados, y reanudar las caricias una vez que se hayan "enfriado".

Otra posibilidad que rompe la rutina es cambiar las posiciones para hacer el amor. Por ejemplo, usar la llamada "maniobra del puente": una vez que el hombre ha logrado una buena erección y la mujer se siente suficientemente excitada y con ganas de ser penetrada, puede sentarse a horcajadas sobre él, poner su pene dentro de su vagina y al mismo tiempo estimular su clítoris.

Pero recordemos que los orgasmos simultáneos constituyen la excepción más que la regla, una variante más y el problema comienza cuando se convierten en la única meta a alcanzar. Transformarlo en un trofeo termina desconectando a la pareja del mundo del placer sensual. Pues pasarán demasiado tiempo intentando cronometrar los tiempos, y muy poco ocupados en brindar y recibir placer.